Primera operación: recuperación

Llegué a la planta, a mi habitación.

Me dijeron que la operación había sido un éxito pero no podía beber ni comer nada durante al menos tres días, debido a que tenían que ponerme la sangre que me habían sacado antes de la operación.

La verdad que de todo por lo que había pasado hasta entonces no había tenido dolores y después de la operación también no tuve dolores tanto es así que nunca tomé una pastilla ni usaba el aparato de la epidural.

Lo peor de todo que llevé fue la primera depilación y el no comer que eso me mata porque tengo buena boca.

Curiosamente hice los 12 años en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, donde el personal de cocina me dio una tarjeta de felicitación y un plato especial de menú de comida con tarta de postre.

También tuve el gran apoyo incondicional de mis padres a diario, incluso antes y después de la operación, sobretodo en la sala de reanimación.

El día de mis años recibí la gran visita inesperada de mi hermana y de unos primos.

Aún recuerdo el regalo emotivo que me dio, fue una oveja de peluche. Dicho peluche tiene un significado emotivo, ya que me encantan los animales sobretodo mis ovejas que entre muchas cosas me Dan paz y tranquilidad.

Pasado casi un mes en el hospital encamado, llegó el día de irme para casa en la ambulancia.

Llegué a mi casa, me instalé en la cama que me dejó la Cruz Roja (cama articulada) y en la cuál pasé otros tres meses encamado. En este tiempo para no perder mi curso de 6° de primaria pues mis padres tuvieron que solicitar a la Junta de Extremadura una profesora para darme clases y así no perder clases y de alguna forma entretener el tiempo mejor.

Pasados los tres meses volví a la consulta del traumatólogo a Madrid, donde me hicieron las pruebas pertinentes y me quitaron la escayola.

Todo estaba bien y me derivaron nuevamente al Hospital Virgen del Puerto de Plasencia para hacer la rehabilitación.

El área de Rehabilitación del Hospital Virgen del Puerto de Plasencia para mí es un área muy importante y muy especial. Con unos profesionales que son muy buenos tanto en el trabajo como en el trato.

Dicho área de rehabilitación para mí es mi segunda casa, por el trato día a día tan cercano.

En esta primera operación fueron 18 meses intensos día a día con estos profesionales del área de rehabilitación.

Yo vivía con mis padres en la localidad de Torrecilla de los Ángeles y hacía de lunes a viernes el viaje de ida y vuelta en la ambulancia hasta dicho hospital de Plasencia.

Todo fue bastante bien tanto en la salud a lo que se refiere como en los estudios que pasé de curso de 6° de primaria a 1°de la ESO.